Por Fernando Retamozo, politólogo y periodista.
El axioma “el pueblo nunca se equivoca” fue pronunciado por primera vez en el año 1954 por Juan Domingo Perón, y durante mucho tiempo esa sentencia formaba parte de la liturgia peronista. Desde un mismo marco teórico podemos encontrar el proverbio medieval, “Vox populi-vox dei” que significa “la voz del pueblo, es la voz de Dios” que expresa la misma constante, la cual es asegurar que a través del pueblo se expresa una opinión irrefutable y en tiempos de Republicanismo Democrático, el conducto de esta voz popular es el sufragio.
El domingo pasado el pueblo premió la gestión con innovación, convirtiendo al Frente Renovador de la Concordia en la fórmula de Senadores y Diputados más votada de la provincia, resistiendo la ola violeta y casi duplicando en votos a la lista más votada de Juntos por el Cambio.
Traduciéndolo en números, la Renovación recibió cerca de 143 mil votos, mientras que la “Fuerza del Cambio” la lista más votada de Juntos sacó 75 mil, ecuación que haría que el oficialismo provincial se haga de dos bancas por la mayoría en el senado y tres de las cuatro sillas en juego en diputados
Teniendo en cuenta la baja participación de las PASO que apenas rozaron el 66%, ya que los misioneros sabían que no es una instancia definitoria y que solamente se jugaba la pelea de cartel de Juntos por el Cambio. El frente cambiemita tendrá mucho trabajo por delante para lograr fidelizar los votos de la lista perdedora, que en este caso fue apoyada por la UCR y encabezada por Pianesi, el gran perdedor de la velada.
Por ello, el desafío de los amarillos es lograr que los radicales trabajen con el mismo ímpetu en las generales por candidatos que no lo sienten suyos, pocos incentivos tienen los correligionarios, que como furgón de cola tendrán que poner los fierros y el lomo, de ahí la poca viabilidad de esta fórmula que de no funcionar haría que la distancia con la Renovación sea mayor.
La Renovación entendió el clima de época, y en tiempos donde el “significante flotante”, del que hablaba Laclau son palabras como “libertad” y “cambio” que hegemonizan el espacio político discursivo, el Misionerismo instauró la “innovación” y lo “Neo” como el cambio permanente monopolizando el discurso político en la tierra colorada.
En fin, las generales serán otro escenario donde seguramente aumentará la participación y la maquinaria electoral Renovadora saldrá a la cancha, pudiendo en el mejor de los casos quedarse con todas las bancas a diputados en juego, realizando una elección histórica en tiempos tumultuosos.
En esta línea, el presidente de la Cámara de Representantes de la provincia, Carlos Rovira, agradeció a través de Twitter a todos los misioneros que cumplieron el domingo con el voto en las diferentes categorías, y por el apoyo a los candidatos de Innovación Federal que resultaron los más votados para Senadores y Diputados Nacionales. Además, llamó a continuar con la defensa de lo nuestro en las próximas elecciones, para reforzar la presencia de representantes propios teniendo en cuenta el sesgo del candidato elegido en el país, distinto al gobierno y a la principal oposición.
País Central
En cuanto a la elección presidencial, el orden político como lo conocíamos se terminó, la elección del candidato libertario formateó el escenario político nacional en tres tercios y medios, se preguntarán cual es el medio, son el 25% que se abstuvo, unos 10 millones de compatriotas que no fueron a votar el 13 de agosto.
El porqué de los resultados, hay muchos, pero el más convincente es el que coloca Milei como una suerte de depósito de frustraciones sin precedentes, muy lejos de una cuestión programática, fue un liderazgo que llenó un vacío de representación. Mientras que Juntos por el Cambio hizo la peor elección de su historia desde su creación, muchos de los cambiemitas alegan que el daño recibido por la interna fue más grande de lo calculado.
Las estrategias de los tres frentes nacionales deberán reconfigurarse para las generales, Bullrich es la más complicada, ya que deberá sostener su voto duro para que no se vaya con Milei, pero tampoco endurecer tanto su discurso para poder consolidar el votante de Larreta. Habrá que ver si no hace efecto el rayo Baglinizador y en lugar del “es todo o nada”, empieza a ser “es algo o nada”.
Massa ya eligió a Milei como su contrincante, buscará replicar lo que sucedió en España deteniendo al fascismo con una suerte de cordón democrático de centro, centroizquierda, igual son fenómenos distintos, no sería conveniente comparar. Además, corre con la ventaja de ser la única opción potable o llamativa a su izquierda, lo que le facilitaría la asimilación de los votos de Grabois y captar un porcentaje de los votantes Larretistas y por qué no de otras vertientes peronistas que vean el abismo muy de cercano y decidan unir fuerzas. Aunque sin medidas económicas nada de esto es factible.
Milei también eligió a su adversario y es Massa, en eso coinciden, incluso en una entrevista dijo que “el votante de Larreta está más cercano a irse con Massa que a quedarse con Bullrich” y analizó la posible migración de votos en las elecciones de octubre de la ganadora de las PASO de Juntos hacia él y la calificó de “marca falsa, cinco veces peor en calidad”. Ahora bien, en las semanas venideras Javier estará bajo el escrutinio público, como nunca antes y tendrá que explicar como un posible presidenciable lo que piensa hacer con este bendito país.