Fernando Retamozo. Politólogo y Periodista.
El consenso crítico permitió la primera conquista de hacerse entender en el congreso, logrando que la Nación elimine el capítulo fiscal y otros artículos que perjudicaban a la economía de Misiones, de la ley ómnibus.
La teórica política Hannah Arendt, aborda a la política desde la libertad, la concertación y el diálogo, donde el consenso es condición sine qua non para construir el espacio público, excluyendo así a la violencia del sistema, suplantándolo con acuerdos plurales. Por ello, un gobierno debe ser permeable en sus valores, temas, aportaciones y argumentos, abrirse al diálogo, y no cerrarse en verdades únicas, para contribuir así a un orden público que confluyaen una paz social.
La extrapolación nacional de la Renovación Neo, Innovación Federal, está haciendo escuela de alta política en el congreso, siendo decisivos en la negociación que llevó al gobierno central a eliminar el capítulo fiscal y otros artículos que perjudicaban a la economía de Misiones, amparados bajo la autoridad de la disciplina, orden administrativo, superávit fiscal, que la Tierra Colorada exhibe y Milei añora.
En este marco, el capítulo fiscal de la ley de ómnibus comprendía la suba de las retenciones agropecuarias e industriales, que golpeaba fuertemente a las economías regionales de las provincias, el blanqueo de capitales, la moratoria impositiva, la reversión de la reducción del Impuesto a las Ganancias en la cuarta categoría, que dañaba al poder adquisitivo de los trabajadores misionerosy la movilidad jubilatoria.
Por ello, en defensa de los intereses de los habitantes de la Tierra Colorada y acatando su mandato, los legisladores misioneros acompañaron el dictamen, pero en disidencia, lo que quiere decir que se le dio el voto para que el proyecto llegue al recinto, pero con la anticipación de desacuerdo en varios puntos de la ley, que harían que no se acompañen en la votación artículo por artículo, por lo tanto, lo tendrían que revisar y modificar. Al final, y como resultado de una pericia profesional en el arte del consenso crítico, el gobierno nacional, no solo se comprometió a modificarlos, sino que terminó retirando el capítulo fiscal del dictamen.
El espíritu del proyecto de Milei busca algo que Misiones consiguió hace 20 años, que es el equilibrio y el superávit fiscal, por eso lo acompañó, con la diferencia de que la Tierra sin Mal logró esa epopeya sin que el ajuste lo pague la gente.
En este sentido, el resarcimiento del endeudamiento del gobierno de Ramón Puerta en los 90`s, el cual era un 91%en dólares y duplicaba el presupuesto provincial anual de ese entonces, fue siempre brindando servicios de calidad y salud de vanguardia, llegando y manteniendo un superávit fiscal, lo cual es algo que Misiones está enseñando a la Nación y al resto del país.
En esta línea, el modelo de gestión de la Renovación hizo culto a nivel nacional del equilibrio y disciplina fiscal, incluso con la fuerza de una ley que prohíbe el endeudamiento, basado en la “identidad misionera” de desendeudamiento, sin financiar erogaciones corrientes con deuda bancaria.
Ahora bien, el Misionerismo siempre tuvo conductas concordantes con los presidentes, nunca puso palos en la rueda al que fuera elegido por la mayoría de los argentinos, o bien, como mencionó Passalacqua en su jura como gobernador “nunca esta lanza va a intentar poner palos en la rueda a quien esté gobernando en la Nación. Venimos a construir, pero seguiremos con nuestros reclamos”, ahora con su coherencia, logró equilibrar la negociación para el quórum en el congreso, comportamiento elogiado incluso desde el grupo Clarín, el cual lo calificó como una conducta responsable y republicana con el nuevo presidente, permitiéndole gobernar, pero sin que toque los intereses de la provincia.
A diferencia de la coherencia que tuvo la Renovación, el radicalismo y el puertismo que siempre criticaron los supuestos superpoderes, ahora aplauden y apoyan que los mismos, se los otorguen a la Nación, incluso en detrimento de la economía de los misioneros.