(*) Por Nicolás Marchiori
Con la visión estratégica de Carlos Rovira, Misiones sentó las bases para edificar un promisorio futuro con los ojos puestos en la innovación y el desarrollo tecnológico. A un año de su inauguración, Silicon Misiones se ha transformado en la puerta de entrada de los jóvenes a la industria del conocimiento.
A decir de Henry Kissinger, los líderes se enfrentan inevitablemente al reto constante de impedir que las exigencias del presente abrumen el futuro. Los líderes comunes tratan gestionar lo inmediato, mientras que los grandes líderes intentan mejorar la sociedad en función de su visión. En el siglo XX, numerosos estudiosos, como el eminente historiador francés Fernand Braudel, insistieron en considerar a los individuos y a los acontecimientos que estos conforman como meras “perturbaciones superficiales”. Ante los movimientos, las estructuras y las distribuciones de poder, historiadores sociales y filósofos políticos sostienen que la humanidad está privada de toda elección y, por extensión, no puede sino abdicar de toda responsabilidad. Estos son, por supuesto, conceptos válidos para el análisis histórico. Pero siempre se aplican según la agencia humana y se filtran a través de la percepción individual.
Ahora bien, la cuestión que esto plantea es si estas fuerzas son endémicas o están sujetas a la acción social y política. La física ha aprendido que el proceso de observación altera la realidad. De la misma manera, la historia nos enseña que los hombres y las mujeres conforman su entorno con su interpretación subjetiva respecto del mismo.
Grandes líderes de la historia como Churchill, De Gaulle o Adenauer comprendieron que es la agencia humana lo que convierte en inevitable aquello que parece serlo. Fueron más allá de las circunstancias que heredaron y, así, llevaron a sus sociedades hasta la frontera de lo posible.
Hace exactamente un año, el 16 de marzo de 2023, se inauguraba el primer edificio del parque tecnológico más grande de la región: Silicon Misiones. Se trató de un hito histórico para la provincia.
Este centro regional de la innovación fue creado por ley de la Legislatura provincial en el año 2020 por impulso del Ing. Carlos Rovira, quien explicó en los fundamentos del proyecto que concibió a Silicon Misiones como un espacio para “el desarrollo, capacitación y expansión de vocaciones tecnológicas, con el objetivo de unir todas las arterias del conocimiento, desarrollando y promoviendo habilidades y talentos para el emprendedurismo, el desarrollo de aplicaciones y el diseño de ideas”.
El día de la inauguración, en el marco de una conferencia de prensa, Rovira destacó que “en la Argentina, Misiones se está convirtiendo en un polo de desarrollo inteligente impulsado por miles y miles de misioneras que ya están trasladando su actividad y su desarrollo al ámbito de la acción; a través de una pequeña empresa o compartiendo con otras empresas, que ha adquirido tecnología de avanzada y necesitan ese tipo de formación”. En el mismo sentido, y con visible orgullo, resaltó que “hoy de lo que se habla y lo que estamos hablando aquí en Misiones es ‘Smart is better’, la inteligencia, ésta es la muestra de un Estado inteligente, de un Gobierno inteligente, que invierte en toda la inteligencia colectiva e invita a sumarla en un proceso de sinergia. Los Estados inteligentes en el mundo están emergiendo”. Asimismo, citó los casos de Singapur, el Pudong de Shanghái (la torre gigantesca donde están concentradas las nuevas empresas tecnológicas de China) y Bangalore, en la India.
Durante su exposición de conceptos, el Ing. Rovira fue consultado sobre cual había sido su visión inicial que permitió llegar a un hito histórico como Silicon Misiones, teniendo en cuenta que existe una secuencia que se inicia con el Parque del Conocimiento y continúa con la Escuela de Robótica y luego con la Escuela Secundaria de Innovación.
Ante la pregunta, consideró interesante describir un proceso largo y mucho más intenso para ir ejecutando varias tareas al mismo tiempo. Seguidamente, destacó que “las ideas cohetes que nacen en un pensamiento que luce al comienzo como lo es: disruptivo, o sea, que no forma parte de lo natural del escenario y de las cuestiones cotidianas, tiene un principal escollo. Que es primero el desconocimiento de la gente y la desconfianza por innumerables procesos que generan desconfianza en la sociedad, como es lógico”.
Con gran claridad y contundencia afirmó que “cuando uno se propone, y más desde un Estado como el nuestro, lejano a la gran Capital y bastante alejados del mundo, tiene que tener en cuenta que hay que luchar contra la incomprensión y contra todos los obstáculos”.
Sin la extraordinaria visión estratégica y prospectiva de Rovira no hubiese sido posible que una provincia pobre como Misiones en términos de recursos, si tenemos en cuenta que no posee ni gas, ni petróleo, ni oro, ni litio, a través de Silicon Misiones y todo el gran ecosistema tecnológico creado se transforme en un faro en la Argentina que ilumina y proyecta la mente de los jóvenes misioneros en el acto supremo de aporte, de creatividad, de conocimiento, de compartir en un universo, un ambiente colaborativo, algo tan maravilloso como la empatía. Su capacidad de en lectura de la realidad y de anticipación a escenarios futuros fue la que permitió que Misiones emerja como la única provincia que transita un camino de grandes innovaciones abriéndose paso en la era de los Estados Inteligentes.
Actualmente, la Economía del Conocimiento es el rubro que más crece en el país y el mundo, representa cerca del 9% del PBI de la Argentina y con la materialización de este proyecto, Misiones pica en punta para erigirse como un faro en la región y liderar la industria durante los próximos 50 años.
Con total seguridad, podemos afirmar Silicon Misiones se ha transformado en la puerta de entrada de los jóvenes a la industria del conocimiento y está llamada a ser una gran incubadora de startups y desarrolladora de talentos.
(*) Abogado. Diplomado en Manejo de Crisis y en Análisis de Procesos Electorales. Especializado en Comunicación de Gobierno y Electoral. Becario de la Fundación Konrad Adenauer (Alemania) y del Centro de Análisis y Entrenamiento Político (Colombia).