Por Fernando Retamozo. Politólogo y Periodista.
El próximo domingo 26 de octubre, Misiones renovará tres bancas en la Cámara de Diputados. Es una elección clave, ya que está en juego el perfil de la representación provincial en un momento complejo, marcado por tensiones fiscales y demandas sociales. Por eso, es fundamental contar con representantes que entiendan al Congreso como un espacio donde se pueden plantear y defender los intereses misioneros. En ese sentido, el Frente Renovador de la Concordia llega fortalecido, respaldado por una gestión cercana a la gente y comprometida con las prioridades provinciales. Además, la candidatura de Oscar Herrera Ahuad suma experiencia y conocimiento político, aportando solidez y previsibilidad.
El Congreso Argentino es una pieza fundamental dentro del sistema político nacional. Más que un simple órgano legislativo, es el espacio donde se representan las voces de las provincias y se definen las prioridades que impactan en cada región y en todo el país. Allí se discuten leyes, se controla al Ejecutivo y se busca equilibrar intereses para que ninguna realidad quede excluida. Por eso, resulta entendible la importancia de contar con representantes que realmente conozcan y defiendan las necesidades de sus provincias, como lo demuestra la gestión provincial que ha estado siempre cerca de cada misionero.
En ese contexto, la administración de Hugo Passalacqua ha demostrado una voluntad clara de estar presente donde más se necesita: al sostener programas sociales, al acompañar obras en riesgo o al intervenir en situaciones críticas. La decisión de pedir la prórroga del Decreto 514/2021, que permitía a los trabajadores rurales mantener los beneficios sociales mientras accedían a empleo temporario, es un ejemplo concreto. En la Tierra Colorada, miles de familias viven de las zafras y de tareas estacionales. Para ellas, la posibilidad de trabajar sin perder la cobertura del Estado no es un privilegio, sino una herramienta básica de supervivencia.
La defensa de la economía real también se expresa en el reclamo por los recursos fiscales que corresponden a las provincias. Desde Misiones, se cuestiona con claridad que el Estado nacional busque equilibrar sus cuentas reteniendo fondos que, por ley, deberían volver en forma de obras, infraestructura y servicios. Cada vez que un ciudadano carga combustible, más del 20% del precio son impuestos con asignación específica. Si esos recursos no regresan, el costo lo pagan los municipios, la producción y el bolsillo de la gente. “No se pide privilegio ni se limosnea —dijo Passalacqua esta semana—. Pedimos lo que nos corresponde. Ese es el tono: federal, firme y respetuoso.”
Oscar Herrera Ahuad y un modelo misionero con agenda propia
En paralelo, la provincia eligió un perfil de gestión que combina equilibrio fiscal con sensibilidad social. No hay déficit, hay prudencia en el gasto, y al mismo tiempo, una fuerte presencia territorial. Ese es el piso sobre el que se apoya el segundo elemento central de esta elección: la candidatura de Oscar Herrera Ahuad. Médico pediatra, exministro de Salud y exgobernador, Herrera es reconocido por su trabajo constante y por una posición política clara en defensa de la economía misionera, el empleo, la salud pública y la universidad gratuita.
Desde esa experiencia, Herrera Ahuad impulsa propuestas concretas con impacto directo en la vida cotidiana. Una de ellas es volver a instrumentos que protegían el ingreso familiar, como una ley de devolución del IVA en productos de la canasta básica. “No quiero subsidios; quiero lo que nos corresponde”, afirma. Su enfoque rechaza las soluciones transitorias o simbólicas: se trata de aliviar la mesa de todos ahora, mientras se estabilizan variables que aún tardarán en ordenarse. En su visión, defender las economías regionales es también defender la dignidad del trabajo misionero.
Hay temas que Misiones necesita instalar en la agenda nacional con mayor jerarquía. Uno es el costo del combustible y su efecto dominó sobre el flete y la competitividad. “Si reducimos 20% el costo del transporte, mejora la industria forestal, la yerba, el té, la ganadería y toda la cadena de valor”, planteó el propio candidato. También señaló la necesidad de retomar la inversión en obra pública nacional y modernizar los pasos fronterizos impulsando el turismo y el comercio.
La mirada federal se complementa con el respaldo a la agricultura familiar. El recorte de programas técnicos dejó a los pequeños productores más expuestos. Ante eso, Herrera propone reactivar la Ley de Agricultura Familiar, fortalecer la presencia del INTA y garantizar que las ferias, chacras y cooperativas sigan siendo motores de arraigo. Cuando la yerba, el tabaco, la madera y la miel funcionan, se derrama en educación, salud y servicios. Misiones lo demostró. En la misma línea, refuerza su compromiso con los derechos sociales: “La universidad pública no se negocia”, repite, y recuerda que fue gracias a ella que pudo formarse. También anticipó que trabajará para recuperar leyes de financiamiento educativo que hoy afectan con fuerza a las provincias.
El compromiso con el desarrollo también incluye una apuesta al futuro. La expansión de la inteligencia artificial en Argentina —con Misiones sumándose activamente y liderando el proceso de digitalización— abre oportunidades para el empleo, la gestión pública y la formación de talento. Allí también se juega la representación: en cómo disputar recursos, acercar tecnología a las escuelas y a las pymes, y generar valor desde el territorio. Nada de esto es improvisado: forma parte de una identidad política que, como expresó Hugo Passalacqua, se resume en hacer política con agenda propia y soluciones nacidas aquí. Herrera Ahuad no promete lo que no conoce; enumera tareas que ya gestionó.
La elección del 26 de junio abre una pregunta central: ¿quién puede representar a Misiones en el Congreso con firmeza, respeto y sensibilidad para defender lo que a la provincia le corresponde? La gestión local ha demostrado un rumbo claro, con orden fiscal, cercanía con la gente y defensa del trabajo y los recursos misioneros.
En este contexto, la boleta de la Renovación propone continuidad y compromiso, con figuras que conocen la realidad provincial y saben cómo llevarla al ámbito nacional. Frente a un escenario de incertidumbre, la Tierra sin Mal apuesta por lo propio: un modelo que equilibra inversión pública y respeto al sector privado, que cree en la educación, la ciencia y la producción como motores del desarrollo. Oscar Herrera Ahuad representa esa mirada y busca llevarla al Congreso, con la convicción de que el federalismo no se reclama con discursos, sino que se construye con leyes, diálogo y presencia real. Porque lo que está en juego no es solo una banca: es la capacidad de hacer que la voz de Misiones se escuche donde se deciden las cosas.