Orden y unidad para promover la Innovación Federal

Por Fernando Retamozo. Politólogo y Periodista.


A horas del cierre de precandidaturas presidenciales primó la unidad en Unión por la Patria, y esa unidad tiene nombre y es Sergio Massa, impulsado por los gobernadores el frente nacional demostró un pragmatismo político priorizando el orden y la unidad del espacio. Orden político que hace gala el Frente Renovador de la Concordia siendo el único que hace meses tiene candidatos definidos y trabajando en pos del misionerismo.

Perón en su libro “Conducción Política” dejó escrito principios generales con algunos ejemplos históricos de lo que fue su propia gestión, fundándose en un lenguaje claro y criollo, como lo tenía acostumbrado el general, comentaba anécdotas que servían de enseñanza y que por su carácter universal tampoco han perdido actualidad, por ejemplo, los principales principios para una conducción política exitosa era la unidad y el orden, unidad en la acción sobre todo y ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que, así como en el proceso de la inteligencia, en el análisis y en la determinación de los factores de éxito de la conducción o más claramente, en los objetivos de la conducción debe haber una absoluta congruencia y en la acción, eso se traduce en el empleo de todas las fuerzas concurrentes primando la unidad y el orden por sobre todos los personalismos.

Por lo tanto, siguiendo la máxima peronista era necesario que todos los sectores se sintiesen representados con la fórmula presidencial para así lograr la unidad y a esa condición se llegó a través de un hombre con experiencia política probada y ese hombre es Sergio Massa que encolumno a todo el frente detrás de su figura. Napoleón definía así al genio: representando los valores morales por las coordenadas verticales y los valores intelectuales por la base, el genio es aquel que tiene la base igual a su coordenada; es decir, un hombre que tiene repartidos muy armoniosamente sus valores morales y sus valores intelectuales, o sea, que es capaz de concebir bien y que tiene fuerza suficiente para ejecutar bien. Esa era la definición que Napoleón daba de la persona perfecta para la conducción, y el que más se adecuaba para conducir los destinos del país en este momento era Massa quien hasta el momento mostro grandes habilidades manejando una economía que heredó en pésimas condiciones.

 

La unidad de Unión por la Patria significo un golpe muy duro para Juntos por el Cambio, que no están juntos ni son el cambio, después del anuncio de la fórmula de unidad, se hicieron públicas encuestas en redes sociales donde se mostró un crecimiento de cerca de unos 5 puntos por parte de Unión por la Patria, demostrando que la sociedad premia los acuerdos y la responsabilidad en la conducción ya que, si no pueden resolver sus problemas internos, mucho menos van a resolver los del país. Muy lejos de la unidad Bullrich y Larreta no comparten formas ni fondos, tienen diferencias insalvables que podrían llevar al país al desastre.

La Renovación neo, en cambio muestra un orden político y económico con candidatos definidos hace meses dejando de lado toda lucha por cargos o personalismo y anteponiendo el proyecto misionerista, reclamando a Nación lo que por derecho le corresponde a Misiones, Carlos Arce, Sonia Rojas Decut, en el senado, Daniel “colo” Vancsik y Yamila Ruiz en la cámara de diputados tienen el mandato de defender los intereses misioneros. Y la sociedad misionera se hace eco de ello y lo apoya, esto se puede ver en una encuesta realizada el sábado en forma virtual en la Tierra Colorada posiciona a los candidatos del “misionerismo” 15 puntos por encima de los presidenciables, y un claro despegue de Sergio Massa en la preferencia de la gente.

Otra mala noticia para Juntos por el Cambio es la inscripción de Fuerza Liberal, con candidatos confirmados representando al liberalismo en Misiones y debilitando aún más al espacio macrista.

Agricultura Orgánica Sostenible

Retomando a Perón en su libro de “Conducción Política” marca una diferencia entre un caudillo y un conductor, donde el primero hace cosas circunstanciales y el segundo realiza cosas permanentes. El caudillo explota la desorganización y el conductor aprovecha la organización. El caudillo no educa, más bien pervierte; el conductor educa, enseña y forma. Si un conductor, después de haber manejado un pueblo, no deja nada permanente, no ha sido un conductor: ha sido un caudillo.
Si hay un conductor ese es Carlos Rovira quien ha dejado y continúa dejando a Misiones políticas públicas innovadoras permanentes que beneficiarán a las generaciones futuras por su visión estratégica.

Y eso se puede ver con la ley que fue sancionada esta semana que promueve los bioinsumos y reemplaza los venenos en la producción de alimentos y el agro misionero, además de ser una propuesta apoyada por el 90,3% de los misioneros según sondeos. La ley sancionada no es una prohibición inmediata, sino el comienzo de un proceso que llevará años y todo ese proceso será acompañado por el apoyo del estado que ayudará a los productores a ir dejando paulatinamente el uso del glifosato en su chacra, para convertir a Misiones en la meca de la producción orgánica, además proveyéndole rentabilidad y sustentabilidad desde lo ambiental.

Además, en un futuro cercano se impulsará un ordenamiento territorial y ambiental para detectar y señalizar las zonas libres de agrotóxicos a las que el Estado le va a dar una ayuda adicional para que el productor obtenga un diferencial que le permita especializar su producción: así habrá yerbales, alimentos, té, hortícolas, verduras, que serán certificadas por el Estado y entidades científicas para tener un precio diferenciado. También se sumará a esto el atractivo adicional que traerá a un turismo de elite, que ya está buscando en el mundo zonas libres de pesticidas para conocer y disfrutar. Y por último destacar el boom mundial de consumo de productos orgánicos, cuestión que favorecerá positivamente a la economía misionera.

Hay que tener en cuenta que este proyecto puede llevarse a cabo en Misiones dado sus características minifundistas, donde existen una pequeña escala de unidades agrícolas que favorece la posibilidad de modificar los esquemas de trabajo al ser totalmente diferente a los grandes campos de la pampa húmeda donde se aplica el veneno a mansalva.

“Es un gran paso pensando en las futuras generaciones que van a van a gozar de un enorme beneficio en salud y en producción, porque el productor y el Estado bajan su gasto de salud y se obtiene una rentabilidad multiplicada produciendo en una tierra libre de veneno. Este es el principal legado que le estamos dejando a las futuras generaciones”, dijo Carlos Rovira al respecto.

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